Ya llevamos una semana en Fethiye, el tiempo pasa volando. Estuvimos anclados en la bahía 4 noches, el miércoles amaneció con lluvia asi que nos vinimos al muelle del hotel Yacht Classic, una T pequeña con capacidad para unos 20 – 25 barcos. El hotel es espectacular con todas las comodidades que necesitamos, duchas, spa, restaurant,etc. Nos cobran 27 TL ( como 9,000 pesos chilenos) por la marina con luz y agua incluida con la condición que cenemos en el restaurant. Que mejor?? Es mas cómodo cuando llueve estar en un muelle, asi nos bajamos fácilmente, sin mojarnos y podemos salir de paseo sin preocuparnos del Excalibur. La noche del martes nos paso algo genial, estaba todo tan calmado que los barcos flotábamos en el mar, cada uno par un lado. Cuando nos íbamos a acostar , típico que damos una revisada por fuera para ver si todo esta Ok y nos encontramos con la sorpresa que estábamos pegados con un velero. El Dinghy de ellos se engancho en nuestra popa y ahí quedamos, aparentemente estábamos girando y al toparse nos quedamos sin girar ninguno de los dos. Lo movimos con el fichero y cada uno para su lado, sin daño alguno. Como decía el miércoles amaneció lloviendo fuerte y apenas hubo un poco de calma nos fuimos al muelle del Hotel, como siempre mis angelitos ayudando, en el minuto que nos cambiamos dejo de llover , nos amarramos , nos conectamos a la electricidad y empezó la lluvia torrencial, asi que ni nos mojamos. Con tanta lluvia pensamos que finalmente se lavaría el Excalibur, pero la lluvia sigue botando polvo café- rojizo, es increíble. Según Pepe y Carmen en la zona hay mucho Polen, es una zona forestal, está lleno de pinos ,granados y naranjos y es ese el polvo que trae la lluvia. No hemos parado de lavar y sigue saliendo polvo café de los mástiles. Con Carmen y Pepe hemos paseado por el lugar. Hacia el este de la bahía hay como 3 astilleros donde reparan la mayoría de las goletas del lugar, tienen un sistema de poleas para sacar esos monstruos del agua ,muy originales, se parecen a las poleas de los ascensores de Valparaíso . El martes fui a la feria de frutas y verduras con Carmen, compramos de todo, las verduras son preciosas , la fruta no tanto, pero además venden de todo, son cuadras y cuadras de pequeños locales, además de los lugareños van muchos turistas solo ha pasear.
En este muelle estamos súper cómodos, el restaurant del Hotel es buenísimo, rica comida a precios muy razonables, tienen una piscina y una hermosa terraza con vista a la bahía, en las tardes es un placer tomarse una cervecita mirando los barcos anclados. Estamos al lado de un tremendo barco a motor y en las noches prende todas sus luces de neon, pareciera que estuviéramos flotando en el aire. Y hablando de placer, estando en Turquia aun no habíamos probado los famosos baños turcos. Ayer nos dimos el gran gusto, una delicia, realmente los turcos saben cómo relajarse. Es todo un ritual, primero nos metieron a un sauna, como por 10 minutos, para calentar el cuerpo, luego pasamos a una sala toda de mármol, el piso tibio, como si mas abajo hubiera una vertiente, un techo redondo con agujeros para la luz y los muros llenos de mosaicos muy hermosos. Al centro de la sala hay como una mesa hexagonal, donde uno se tiendo sobre unas toallas. Viene una persona te cubre con agua tibia y luego con un guante empieza a limpiar ,una exfoliación total, primero la cara, luego de los pies hasta el cuello, primero por detrás y luego por delante. Una vez exfoliado te vuelven a lavar con agua tibia y ahora te ponen espuma, en cantidades que uno desaparece en tantas burbujas, y ahora empieza en masaje corporal, de nuevo desde los pies hasta la cabeza, por detrás y por delante. Finalmente uno se sienta en un costado y te lavan nuevamente con agua tibia. Todo este es casi 40 minutos, de ahí te arropan con toallas secas y a una sala de descanso con unos cómodos sillones y una mesita con agüita fría y te caliente para tomar. Un relajo divino, quedamos como en las nubes. Para hoy teníamos reservado un masaje de aceite, pero en realidad quedamos tan bien que no lo necesitamos. Todos los días nos juntamos con Pepe y Carmen a caminar por las tardes, nos tomamos un Raki , unas cervezas o solo un Té, conversamos de lo lindo, nos hemos entretenido mucho. El lunes llegan Carol y Kent en una de esas los esperamos o seguimos rumbo al Este el Domingo.-