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Desde julio de 2008 vivimos en un hermoso velero, Excalibur, un Amel SuperMaramu de 52´0.-

Göçek y regreso a Yacht Marin







El lunes 16 de Agosto nos quedamos en el Muelle del restaurant Sarsala, en Sarsala Yükü, el dueño pediria un taxi para llevar a Penny al aeropuerto asi que todo ok, cenamos en su restaurant, nos fuimos a dormir. En la noche tuvimos casi 40° de temperaturo, un calor de locos, cero viento, nadie pudo dormir, a las 6 de la mañana estábamos los 3 en cubierta. Jorge decidió que mejor nos fueramos a un lugar con electricidad para poner el aire acondicionado asi que como a las 9 nos fuimos hacia Göçek, solo 6 millas al norte asi que en una hora estábamos ahí. El camino hermoso, lleno de anclajes rodeados de pinos y aguas cristalinas, si no fuera por el calor, nos habríamos quedado en cualquiera de ellos. Primero llamamos a Club Marina, pero luego nos dimos cuenta que quedaba más lejos del centro asi que nos fuimos a Skopea Marina, en pleno centro de Göçek (36º45,238N 028º56,272E), después nos enteramos que ambas marinas son del mismo dueño y tiene un barquito que van y viene entre las dos marinas todo el día, con salidas cada media hora. Una vez instalados en el muelle nos fuimos a conocer el pueblo, resulto ser un limpio y hermoso lugar , con mucho comercio y restaurantes. Compramos un par de cosas y regresamos al velero, queríamos bañarnos, la descripción de la marina decía que tenia piscina, lo que no decía es que ya no la limpian y la dejaron como espejo de agua para un bar- café que esta sobre ella. Desde el velero vimos un pequeño muelle como a 200 metros así que nos fuimos en el dinghy, ahí nos dimos cuenta que era el muelle de un bar, nos bajamos pedimos unas cervezas y al agua pato. Al final del muelle había una pequeña pérgola llena de cojines enormes ahí nos tiramos un par de horas a refrescarnos y disfrutar del hermosos entorno. Penny estaba feliz, lo único que quiere es volver con sus hijos el próximo año. Volvimos al velero ,nos fuimos al pueblo a almorzar algo y nuevamente volvimos buscando donde bañarnos, le preguntamos a un tipo de la marina y nos dijo que podíamos ir a la otra marina, a Club Marina, a bañarnos a la playa privada, teníamos que tomar el barquito que habíamos visto en la mañana. Agarramos las cosas y partimos, pero justo el barquito se fue y no lo alcanzamos, teníamos que esperar media hora para el próximo cuando vimos al tipo nuevamente y le dijimos que habíamos perdido el bus, no se preocupen nos dijo y llamo por radio a alguien y vino una lancha a buscarnos, solos los 3 en esta lanchita, directo a la marina, cuales ricos y famosos llegamos a esta terraza de madera bordeando el cerro y el mar. Toda ambientada en blanco y rosado con cómodas tumbonas y un lindo bar. Ahí nos instalamos toda la tarde. Como a las 7 regresamos al velero en la misma lancha privada, pero esta vez además iba la gerente del lugar, muy simpática, cuando supo que éramos de Chile nos pidió una bandera para ponerla en uno de los mástiles, lamentablemente no nos queda ninguna buena y de tamaño similar al del resto de las banderas de los países que yatenia .Nos conto que todo lo habían hecho en un mes y estaban felices del resultado. Göçek está lleno de marinas y el muelle municipal lleno de goletas así que la verdad no hay un lugar limpio para nadar así que le apuntaron medio a medio con esta playita que inventaron. Claro que cobran por el uso, pero vale la pena. En la noche nos fuimos a cenar a uno de los restaurantes del centro, lo único que buscábamos en realidad era un ventilador gigante o aire acondicionado. Finalmente nos instalamos en uno, comimos un pescado maravilloso, según la Penny es corvina (Sea Bass), el sabor es muy similar, claro que las corvinas en Chile son mucho más grandes. Regresamos al velero como a media noche, Penny a hacer maletas, su vuelo a Estambul salía al día siguiente, contratamos un taxi que la recogería a las 7 de la mañana. Al día siguiente, a las 6 de la mañana todos en pie, apuraditos tomamos un café, el taxi llego a las 7 en punto a la puerta de la marina. Nos quedamos solitos nuevamente, fue muy grato tener a Penny con nosotros, súper buen marinero para ser su primera experiencia en veleros. Tuvimos que esperar a que abrieran la oficina de la marina para poder irnos, ellos tenían nuestro Transit Log, asi que como a las 8 y media recién zarpamos, la idea era llegar a una pequeña isla que pasamos en el camino ,Baba Adasi, Destiny estuvo ahí y dijo que era muy agradable. Llegamos al lugar como en 3 horas, pero nuestras cartas decían que era muy baja, apenas un metro ochenta centímetros y nosotros necesitamos 2,05mts para no tocar fondo, miramos un rato y solo vimos un catamarán anclado, decidimos seguir hacia Çiftlik, a Alarga restaurant. Cambiamos curso y a Çiftlik los boletos, el viento finalmente nos llevo a una bahía un poco más al norte a Kumlu Bükü, una playa enorme llena de paraguas de totoras y toldos de color crudo. Miramos los muelles y vimos solo uno con electricidad así que ahí nos instalamos, (36º49,130N 028º18,551E),unca supimos el nombre del hotel, restaurant, pero bajamos a la playa nos tendimos en estas acolchadas tumbonas y descansamos un rato. Como a la media hora me dieron ganas de conocer el entorno, se veía precioso, pase por el bar y se me ocurrió pedir el menú para revisar el tipo de comida que tenían, mi impresión fue enorme al ver la lista de precios, nada bajaba de 30 TL, salvo las cervezas que en todas partes las de 500cc valen máximo 5tl, aquí valían 8 las de 330 cc. Regresé a comentarle a Jorge y decidimos levantar amarras y seguir hacia la marina, que nos cuenta solo 28 euros por día y no nos obligan a nada, comemos en el barco o en el restaurant de la marina que es fabuloso y a mitad de precio. A las 5 de la tarde estábamos amarrados en la marina, ahora nos pusieron en el muelle Juliet, justo al frente de las oficinas, mucho mejor lugar (36º49,130N 028º18,551E). Desde aquí descubrimos una terraza con bajada al mar dentro de la marina, muy agradable para nadar, no tenemos que caminar a la piscina, podemos bañarnos justo frente al Excalibur. Hemos conocido una pareja de Españoles , Carmen y Pepe de Barcelona, que llevan 9 años navegando por el mediterráneo, lo han hecho mas que lento, pero como decimos nosotros nadie nos los apura, hay otro par de Italianos con la misma historia, claro que las mujeres de ambos aun trabajan y solo vienen un par de semanas a navegar con ellos. Como el calor seguirá por al menos dos semanas mas, decidimos adelantar el contrato en la marina y ahora en vez de 28 euros diarios solo pagamos 12, mejor aun, estamos durmiendo en nuestro velero pero tenemos todas las instalaciones de la marina para pasar este caluroso verano.

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