Poros e Hydra
Ximena y Eduardo llegaron a Poros el Sábado 15 de Mayo, amaneció con lluvia y viento, pero a mediodia se calmó, nos fuimos a almorzar y luego a descansar ( jajajaja). En la tarde comenzó a llenarse el muelle de Mega yacht , unas tremendas embarcaciones con gente que viene de Atenas a pasar el fin de semana, nosotros que ,cuando llegamos éramos los más grandes, pasamos a ser los más pequeños del área. Disfrutamos toda la tarde viendo como se estacionaban todos estos gigantes con un montón de ayudantes todos vestidos con poleritas con el nombre del barco , uniformaditos. El único mas estacionado fue , para mala suerte nuestra el que se instalo a nuestra izquierda, un tremendo lanchón de madera, que luego se notó que nadie sabía mucho de amarres. Nos fuimos a cenar los 6 y cuando volvimos había un viento espantoso entrando en el muelle, todos los barcos estaban bailando de un lado a otro. Jorge y John se pusieron a correr como 3 cuadras antes de ver nuestros veleros , ansiosos de ver como estaban. El Excalibur estaba siendo apretado por este lanchón de madera y tirándonos arriba de Glass Slipper, aparentemente el lancho no tenia muy tensa la cadena de su ancla y con el viento se nos vino encima, estábamos casi paralelo al muelle, Jorge recogió un par de metros de cadena y empezamos a pedirle a los del lanchón que acortaran la de ellos y que pusieran mas cuerdas para afirmar su proa. Fueron los más largos 15 minutos del día. Un stress espantoso, pero finalmente todo quedo bajo control sin ningún daño que lamentar. Como a las 12 de la noche paró el viento y nos fuimos todos a dormir agotadísimos. El Domingo 16, decidimos cambiarnos de lugar, se pronosticaba el mismo viento para la tarde, nos fuimos al muelle de mas al norte, donde al parecer estaba mejor protegido del viento del Oeste, que es muy poco probable en estas zonas. Incluso un tipo que estaba de capitán en un barco vecino, nos aconsejo no movernos de Poros, que era el lugar con mayor protección para este viento, que no se nos ocurriera ir a Hydra en el velero y la verdad que fue lo mejor, nos fuimos los 6 en Ferry, como al a una de la tarde, solo media hora y ahí estábamos en la hermosísima Isla de Hydra. Una pequeña bahía llena de botecitos de pescadores y su calle principal rodeada de tiendas , tanto de recuerditos, como de linda ropa, además de los cafés y restaurantes. Habíamos almorzado antes de salir de Poros así que nos dedicamos solo a recorrer, y en la tardecita con Ximena y Eduardo nos fuimos a un bar a tomar unos vinos en donde Ximena además aprovecho de bañarse. A medida que pasaba la hora empezó a subir el viento, todo del Oeste, y la pequeña bahía estaba llena de olas que reventaban de un extremo y otro y empezó el show, veleros queriendo anclarse con 30 nudos de vientos en una pequeña bahía además llena de olas, provocadas tanto por el viento como por los ferris y pequeños taxis de agua que abundan en la bahía. El primer show lo dio un velero que al tratar de anclarse se engancho con uno de los que ya estaba anclado y por supuesto levanto el ancla, se quedaron pegados un rato. Luego 3 veleros dando vueltas por la bahía también tratando de anclarse y la verdad no había ni un espacio para nadie. Los que ya estaban anclados bailaban de un lado a otro que los mástiles casi se topaban, finalmente en uno de los 3 veleros que andaban juntos se subió un muchacho , que parecía ser capitán y les ayudó a salir de la bahía y les aconsejo que se fueron a otro lado, era imposible tratar de anclarse adentro, Jorge y Eduardo quedaron empapados tratando de ayudar pero no había caso, el viento y las olas no dejaban que en ancla se agarrara en el fondo y terminaban con los barcos casi arriba de la vereda. La Ximena no podía más de la tensión terminó llorando la pobre de pura impotencia de ver estos 3 veleros con familia, incluso niños pequeños con una cara de no saber qué hacer. Finalmente hicieron caso y se fueron. Los muchachos empezaron a preocuparse, no sabíamos como estarían nuestros veleros en la isla vecina y el ferry no llegaba hasta las 6 y media de la tarde. Llegamos a las 7 de la tarde de regreso y nuevamente los muchachos a correr hacia los veleros, pero esta vez estaba todo impecable, los 2 veleros bien amarrados sin siquiera moverse. A nuestro lado está el velero Munchou, de unos ingleses que hemos encontrado en varios lugares desde que llegamos a Grecia y ellos además sabían que estaríamos en Hydra así que se harían cargo de todo si fuera necesario, pero igual da nervios dejar el velero solo con estas condiciones de tiempo. Una vez de regreso en el velero empezamos a ver que todos los veleros que estaban en Hydra estaban llegando aquí mismo. El mismo show, pero ahora con mucho mas espacio, el viento de 30 nudos, no tantas olas, pero se notaba que no tenían idea de cómo hacer las cosas, pobre gente. Hubo un minuto de tanto lio, que uno de los veleros además tenía la Génova, un poco abierta y con el viento se golpeaba de un lado a otro, que le desviaba la proa y no podían mantenerse en curso para anclarse y amarrarse atrás, de repente vimos un pequeño dinghy yendo hacia ellos, eran los salvadores Eduardo y John, John se subió al velero y tomó el timón. Eduardo y Jorge y varios que estaban en el muelle los ayudaron a amarrarse, pero ahora se los tranco el motor del ancla asi que terminaron de lado en el muelle, pero al menos se estacionaron y toda la familia salió corriendo del velero. Ahora también se subió el capitán del Monchou y Eduardo a tratar de arreglar la vela,la Génova que golpeaba y golpeaba finalmente lo lograron y sacaron aplausos de todos los que estábamos en el muelle mirando este episodio. Como a las 12 de la noche nuevamente volvió la calma y todos a dormir. Hoy en la mañana Glass Slipper se fue temprano hacia Atenas, John tiene que ir a Estados Unidos por un par de días. Y Jorge con Eduardo se pusieron a ayudar a los averiados vecinos, le arreglaron el motor de ancla, la cadena del ancla que estaba toda enredada en el compartimiento lo que no les permitía subir ni bajar. Le sacaron la vela, se les había ido la amarra por dentro del mástil , no tenia un nudo en la punta , en fin, los tipos mas que agradecidos, no saben como dar las gracias. Pero Capitán Jorge y Capitán Eduardo felices de poder ayudar. Incluso les sugirieron que se contraten un capitán , por al menos 2 días, es primera vez que toman un velero, para nosotros es un tema de irresponsabilidad tremenda, gracias a Dios no hubo heridos, pero estuvieron a punto de causar varios daños a terceros. El tiempo sigue igual, malo para salir de aquí, así que Ximena y Eduardo están viendo la posibilidad de irse a Estambul un par de días mientras pasa la ventolera y nosotros seguimos pegados en esta hermosa isla de Poros.
Ximena y Eduardo llegaron a Poros el Sábado 15 de Mayo, amaneció con lluvia y viento, pero a mediodia se calmó, nos fuimos a almorzar y luego a descansar ( jajajaja). En la tarde comenzó a llenarse el muelle de Mega yacht , unas tremendas embarcaciones con gente que viene de Atenas a pasar el fin de semana, nosotros que ,cuando llegamos éramos los más grandes, pasamos a ser los más pequeños del área. Disfrutamos toda la tarde viendo como se estacionaban todos estos gigantes con un montón de ayudantes todos vestidos con poleritas con el nombre del barco , uniformaditos. El único mas estacionado fue , para mala suerte nuestra el que se instalo a nuestra izquierda, un tremendo lanchón de madera, que luego se notó que nadie sabía mucho de amarres. Nos fuimos a cenar los 6 y cuando volvimos había un viento espantoso entrando en el muelle, todos los barcos estaban bailando de un lado a otro. Jorge y John se pusieron a correr como 3 cuadras antes de ver nuestros veleros , ansiosos de ver como estaban. El Excalibur estaba siendo apretado por este lanchón de madera y tirándonos arriba de Glass Slipper, aparentemente el lancho no tenia muy tensa la cadena de su ancla y con el viento se nos vino encima, estábamos casi paralelo al muelle, Jorge recogió un par de metros de cadena y empezamos a pedirle a los del lanchón que acortaran la de ellos y que pusieran mas cuerdas para afirmar su proa. Fueron los más largos 15 minutos del día. Un stress espantoso, pero finalmente todo quedo bajo control sin ningún daño que lamentar. Como a las 12 de la noche paró el viento y nos fuimos todos a dormir agotadísimos. El Domingo 16, decidimos cambiarnos de lugar, se pronosticaba el mismo viento para la tarde, nos fuimos al muelle de mas al norte, donde al parecer estaba mejor protegido del viento del Oeste, que es muy poco probable en estas zonas. Incluso un tipo que estaba de capitán en un barco vecino, nos aconsejo no movernos de Poros, que era el lugar con mayor protección para este viento, que no se nos ocurriera ir a Hydra en el velero y la verdad que fue lo mejor, nos fuimos los 6 en Ferry, como al a una de la tarde, solo media hora y ahí estábamos en la hermosísima Isla de Hydra. Una pequeña bahía llena de botecitos de pescadores y su calle principal rodeada de tiendas , tanto de recuerditos, como de linda ropa, además de los cafés y restaurantes. Habíamos almorzado antes de salir de Poros así que nos dedicamos solo a recorrer, y en la tardecita con Ximena y Eduardo nos fuimos a un bar a tomar unos vinos en donde Ximena además aprovecho de bañarse. A medida que pasaba la hora empezó a subir el viento, todo del Oeste, y la pequeña bahía estaba llena de olas que reventaban de un extremo y otro y empezó el show, veleros queriendo anclarse con 30 nudos de vientos en una pequeña bahía además llena de olas, provocadas tanto por el viento como por los ferris y pequeños taxis de agua que abundan en la bahía. El primer show lo dio un velero que al tratar de anclarse se engancho con uno de los que ya estaba anclado y por supuesto levanto el ancla, se quedaron pegados un rato. Luego 3 veleros dando vueltas por la bahía también tratando de anclarse y la verdad no había ni un espacio para nadie. Los que ya estaban anclados bailaban de un lado a otro que los mástiles casi se topaban, finalmente en uno de los 3 veleros que andaban juntos se subió un muchacho , que parecía ser capitán y les ayudó a salir de la bahía y les aconsejo que se fueron a otro lado, era imposible tratar de anclarse adentro, Jorge y Eduardo quedaron empapados tratando de ayudar pero no había caso, el viento y las olas no dejaban que en ancla se agarrara en el fondo y terminaban con los barcos casi arriba de la vereda. La Ximena no podía más de la tensión terminó llorando la pobre de pura impotencia de ver estos 3 veleros con familia, incluso niños pequeños con una cara de no saber qué hacer. Finalmente hicieron caso y se fueron. Los muchachos empezaron a preocuparse, no sabíamos como estarían nuestros veleros en la isla vecina y el ferry no llegaba hasta las 6 y media de la tarde. Llegamos a las 7 de la tarde de regreso y nuevamente los muchachos a correr hacia los veleros, pero esta vez estaba todo impecable, los 2 veleros bien amarrados sin siquiera moverse. A nuestro lado está el velero Munchou, de unos ingleses que hemos encontrado en varios lugares desde que llegamos a Grecia y ellos además sabían que estaríamos en Hydra así que se harían cargo de todo si fuera necesario, pero igual da nervios dejar el velero solo con estas condiciones de tiempo. Una vez de regreso en el velero empezamos a ver que todos los veleros que estaban en Hydra estaban llegando aquí mismo. El mismo show, pero ahora con mucho mas espacio, el viento de 30 nudos, no tantas olas, pero se notaba que no tenían idea de cómo hacer las cosas, pobre gente. Hubo un minuto de tanto lio, que uno de los veleros además tenía la Génova, un poco abierta y con el viento se golpeaba de un lado a otro, que le desviaba la proa y no podían mantenerse en curso para anclarse y amarrarse atrás, de repente vimos un pequeño dinghy yendo hacia ellos, eran los salvadores Eduardo y John, John se subió al velero y tomó el timón. Eduardo y Jorge y varios que estaban en el muelle los ayudaron a amarrarse, pero ahora se los tranco el motor del ancla asi que terminaron de lado en el muelle, pero al menos se estacionaron y toda la familia salió corriendo del velero. Ahora también se subió el capitán del Monchou y Eduardo a tratar de arreglar la vela,la Génova que golpeaba y golpeaba finalmente lo lograron y sacaron aplausos de todos los que estábamos en el muelle mirando este episodio. Como a las 12 de la noche nuevamente volvió la calma y todos a dormir. Hoy en la mañana Glass Slipper se fue temprano hacia Atenas, John tiene que ir a Estados Unidos por un par de días. Y Jorge con Eduardo se pusieron a ayudar a los averiados vecinos, le arreglaron el motor de ancla, la cadena del ancla que estaba toda enredada en el compartimiento lo que no les permitía subir ni bajar. Le sacaron la vela, se les había ido la amarra por dentro del mástil , no tenia un nudo en la punta , en fin, los tipos mas que agradecidos, no saben como dar las gracias. Pero Capitán Jorge y Capitán Eduardo felices de poder ayudar. Incluso les sugirieron que se contraten un capitán , por al menos 2 días, es primera vez que toman un velero, para nosotros es un tema de irresponsabilidad tremenda, gracias a Dios no hubo heridos, pero estuvieron a punto de causar varios daños a terceros. El tiempo sigue igual, malo para salir de aquí, así que Ximena y Eduardo están viendo la posibilidad de irse a Estambul un par de días mientras pasa la ventolera y nosotros seguimos pegados en esta hermosa isla de Poros.
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