Aquí estamos en Povljia,en la isla de Brac, llegamos el sábado tempranito, salimos de Split a las 7 y media de la mañana y a las 10 y media ya estábamos amarrados al muelle de Povljia, lo mejor de todo es que, como aun no comienza la temporada, nos dejaron amarrar a lo largo del muelle, además conectarnos a la corriente y agua por cero kunas. Eso no se ve tan seguido y para navegantes full time como nosotros, todo ahorro es muy bien apreciado. Una vez amarrados, subimos a saludar a la familia, encontramos solo a la Tia Marija, la viejita con sus 85 años, se puso muy feliz de vernos, obviamente nos invito a almorzar y también a comer, nos enteramos que su hijo Andro estaba también en el pueblo con su Sra e hijos, pero ahora estaban todos en Split,al igual que su hija Marija y que llegarían al dia siguiente. Como ella no habla español ni ingles y nosotros no hablamos Croata , tuvo que llamar a una vecina para poder comunicarnos. Pobrecita, nos hablaba en Croata como si le entendiéramos, es terrible no entender un idioma, no poder comunicarse. Menos mal que la mayoría de las personas más jóvenes de aquí habla Inglés
Una de las cosas más importantes para un navegante, es el clima, y de acuerdo a lo que revisamos se veía perfecto, muy poco viento, soleado, muy relajado, pero de repente nos dimos cuenta que venía mucho viento del norte, la gente comenzó a hablar del Bora, el típico viento de tierra que sopla sobre 25 nudos, nunca pensamos que sentiría tan fuerte en esta bahía. Cuando regresamos de cenar, como a las 9 de la noche, Excalibur bailaba en la pequeña bahía de Povljia, pero no podíamos hacer mucho, confiamos en que los fenders soportarían los golpes. Pero el viento siguió subiendo, comenzó a llover además y el mar cada minuto era más agitado. Teníamos temor de que si nos movíamos íbamos a chocar con el muelle y sería peor. Ninguno de los dos pudimos dormir hasta que como a las 5 y media de la mañana Jorge decidió que teníamos que salir, como fuera, los fenders no resistirían mucho más los golpes y el golpeteo contra el muelle era cada vez mayor. Nos empezamos a preparar para salir, nuestros angelitos nos ayudaron como siempre, teníamos el motor encendido, el cable de la corriente desconectado y guardado todo listo para salir en cualquier minuto y de repente, a las 6 de la mañana exacta, el viento paro, como por milagro, cero viento, solo el mar agitado, en 2 segundos Jorge soltó amarras y yo al timón a toda marcha hacia atrás saliendo del muelle, en 30 segundos estábamos fuera del muelle, proa al viento, el que volvió a subir a 25 nudos, pero ya fuera del muelle nada importaba, Excalibur estaba sano y salvo, libre de golpes , nos fuimos a una bahía a solo 3 millas, un poco más al norte , llamada LUKA, que según la guía náutica era buen refugio para el Bora. En 20 minutos estábamos en esa bahía, nos encontramos 2 veleros más anclados ahí, vimos un par de boyas intentamos pescar una de ellas, pero el viento era muy fuerte y no pudimos agarrarlas, finalmente tiramos ancla, la que se agarro al fondo como si fuera un plomo, la bahía perfecta, el viento siguió, pero ni una ola adentro, el mar planísimo, ni se sentían los casi 30 nudos, nos fuimos a dormir hasta el otro día hasta como las 11 de la mañana en que despertamos. Nos quedamos ahí todo el día y la noche siguiente, con lluvia y viento nada que hacer, solo comer , tomar y dormir. El lunes por fin paró el viento, solo seguía la lluvia, pero todo bien, nos comunicamos con Andro, el pariente de Jorge y nos dijo que estaba todo calmado, que podíamos regresar, así que devuelta a Povljia, ahora nos amarramos proa al norte así, si cambia el viento, podemos salir rápidamente. La lluvia no para, anoche tuvimos trueno y relámpagos, tormenta eléctrica, incluso se corto la luz, llego hoy en la mañana. En la tarde comenzó el viento nuevamente, pero del sur, y esta bahía esta muy protegida para el viento sur, seguiremos aquí hasta que el tiempo mejore. Destiny está en Lumbarda, al sur de Korcula, anclados en una bahía. Glass Slipper tuvo que regresar a Split, entrar a la ACI marina, el motor que sube el ancla no les funciona y en la única parte que había repuesto era en Split.
Estamos en este hermoso, pero pequeño pueblito, somos el único barco en la bahía, además de los botes pesqueros locales, parece un pueblo fantasma, no se ve nadie en las calles, pero estamos con supermercado en la puerta, familia al lado, almorzamos con ellos todos los días, nos vienen a ver al velero, se preocupan por nosotros, que mas necesitamos?? No hay apuro, así que aquí estaremos hasta que el tiempo mejore.
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